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sábado, 29 de noviembre de 2014

La danza en el Renacimiento. Claude Gervaise: "Pavana y Gallarda".


Durante el Renacimiento la danza vivió un nuevo auge y se convirtió en una de las actividades sociales y de entretenimiento más apreciadas, formando parte de numerosas celebraciones. Además, la creación de nuevos repertorios para el baile también impulsó el desarrollo de la música instrumental. Según las costumbres de la época, toda persona educada debía tener conocimientos de danza, lo que dio lugar a la profesionalización creciente del baile y a la aparición de los maestros de danza. En relación con ésto, surgieron los primeros tratados de danza hacia 1450, como el tratado De arte saltandi et choreas ducendi del primer coreógrafo italiano Domenico da Piacenza y se publicaron manuales para aprender a bailar como el famoso Orchésographie (1588) de Thoinot Arbeau, que además contiene una importante recopilación de danzas francesas.



En la época podemos distinguir dos géneros coreográficos básicos:

  • La danza de sociedad -popular o cortesana-, como forma de entretenimiento. Su estructura es sencilla y regular para facilitar el baile y su aprendizaje, con predominio de frases cortas y simétricas de cuatro u ocho compases, con ritmos marcados y frecuentes repeticiones. Las danzas renacentistas que conocemos son muy variadas. Hay danzas lentas y elegantes (bajas danzas, pavanas, almains, zarabanda) y también rápidas y animadas (gallardas, corantos o courantes, canarios). Algunas tenían coreografías fijas, mientras que otras se improvisaban según el gusto y habilidad de los participantes. Muchas danzas eran para parejas pero otras para grupos o diferentes combinaciones de hombres y mujeres. Existían también danzas que se movían en círculo, como los branles. Es habitual agrupar las danzas en parejas contrastantes: una binaria y otra ternaria, una lenta y otra rápida. La pareja más utilizada fue la formada por la pavana, una danza procesional de movimiento lento y majestuoso, en compás binario y tripartita (AA'BB'CC'), y la gallarda, de movimiento rápido en compás ternario, que se compone a partir de la pavana y presenta su misma estructura tripartita (AA'BB'CC'), aunque es más difícil de bailar debido a sus saltos, giros y cabriolas.


  • La danza teatral que da origen al ballet, una historia representada a través del baile en un escenario. Se desarrolló sobre todo en Francia –donde fue llamado ballet-comique–, en forma de historias bailadas, sobre textos mitológicos clásicos, siendo impulsado principalmente por la reina Catalina de Médicis. Se suele considerar que el primer ballet fue el Ballet comique de la Reine Louise (1581), de Balthazar de Beaujoyeulx.


Claude Gervaise (c. 1525 – 1583) fue un compositor francés, editor y arreglista del Renacimiento, recordado principalmente por su asociación con el famoso impresor Pierre Attaingnant y por sus colecciones, ediciones e impresiones de música instrumental para danzar. La mayor parte de este tipo de música está escrita a cuatro voces y emplea en ella formas como la pavana, la gallarda o el branle. Sus melodías son sencillas y su textura es casi siempre homofónica, siendo piezas ideales para la práctica del baile.



He aquí uno de sus conocidos ejemplos de su colección de Danceries de 1555, una pareja compuesta por una Pavana y una Gallarda, construido en una estructura tripartita (AA'BB'CC') sobre el mismo material melódico adaptado a distintas métricas (compás binario para la pavana y compás ternario para la gallarda).